Marzo 2024
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OISEVI participa en la I Conferencia Internacional de Seguridad Vial de la Motocicleta.

Roy Rojas presentó en la I Conferencia internacional de seguridad vial de la motocicleta, celebrada en Zaragoza los días 20 y 21 de marzo de 2024, la ponencia titulada ‘Seguridad vial de motocicletas en Latinoamérica’.


 OISEVI participa en la I Conferencia Internacional de Seguridad Vial de la Motocicleta.

Al comienzo de su exposición realizó un análisis del fenómeno de la movilidad en América Latina, haciendo hincapié en el rol que desempeña en la seguridad vial el diseño mismo de las ciudades y en el hecho de que, en la región, el 80% de la población reside en ciudades pequeñas y medianas. Según Rojas, en décadas anteriores la planificación urbanística ha estado enfocada en la movilidad del automóvil y existen casos de fallecimientos y de heridos graves entre el grupo de usuarios de motocicletas por salida de vía porque no se previó en su momento este tipo de usuario.

A lo largo de su intervención presentó datos sobre la tasa de motorización en la región y el incremento del número de motoristas fallecidos desde el año 2009. Rojas señaló que República Dominicana registra la tasa de mortalidad en moto más alta del mundo. En lo referente a la motorización, su índice está creciendo rápidamente: de 2012 a 2020 el número total de motocicletas registradas se incrementó en un 62% en la región de las Américas.

A pesar de no disponerse de unos datos claros de siniestralidad vial en la región, según el Informe Regional sobre el Estado de la Seguridad Vial de la OMS, en 2023 los motoristas representaban el 27% de los fallecidos en siniestro vial. La moto es la principal forma de movilidad de toda la región, especialmente para la última milla, usos familiares y de trabajo.

La mayoría de las muertes ocurren fuera de las áreas metropolitanas, lo que representa un riesgo dado que los hospitales suelen estar lejos de las áreas donde se produce el accidente y el tiempo en llegar puede causar la muerte o agravamiento de las lesiones. Asimismo, los jóvenes de entre 18 y 29 años son el grupo de edad que representa mayor siniestralidad debido a sus comportamientos temerarios.

Por otro lado, aunque el uso del casco está legislado, su cumplimiento es deficiente y muchos usuarios carecen de formación adecuada. Además, la mayoría de los viajes en moto son por motivos de trabajo y los usuarios a menudo tienen poca formación y dificultad para entender los manuales de conducción.

Ante la dificultad de aplicar evidencia científica externa, se necesita desarrollar evidencia endógena centrada en la región. Los principales retos señalados por Rojas incluyen mejorar la formación de los motoristas, garantizar el cumplimiento de la normativa, mejorar las características técnicas de las motocicletas, mejorar la circulación urbana y la regulación del trabajo en moto, así como mejorar las infraestructuras para el uso de motociclistas.

Finalmente, se propuso un decálogo de compromisos para abordar el problema de la accidentalidad de los motoristas.